Summer Present

Buenas. Como cuando prometo algo a veces lo cumplo, acá tienen un pequeño presente veraniego. No es más que la primera entrega de una serie de compiladitos de esos que hace ya bastante que no posteo, con 25 bonitas canciones para escuchar en la playa, en el camino hacia la costa, en casa, por la calle, wherever. Como siempre, viene con tapa y contratapa (muy lindas, creo) como para que se armen un cd. También le sumé una versión pequeña de la tapa como para que pongan en el itunes. Hay de todo un poco, siempre dentro de una línea de pop guitarrero y canciones simples y hermosas, con artistas de la talla de Beach Boys, Hollies, Beatles, ELO, Weezer, Teenage Fanclub, Tom Petty, Bruce Springsteen y hasta una hermosa y poco conocida canción de Hanson (track escondido de su último disco). Enjoy!

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Mejores y peores estrenos 2007

¡Feliz año nuevo para todos! Estoy preparándoles un pequeño “regalito” para el verano, stay tuned. Endemientras, acá va la lista de lo mejor y lo peor del año en cuanto a estrenos. Ya postearé los “no-estrenos”. And remember, mándenme sus tops y bottoms así los subo a happygilmore.juan@gmail.com.

Las mejores:

1) Supercool: Ya hablé mucho de Judd Apatow y sus películas, más que nada este año, pero nunca deja de ser oportuno decirle a quienes no vieron Supercool que corran ya a verla antes de que la saquen de cartelera porque es lo que comúnmente se conoce como una obra maestra, una comedia excelente con una galería de personajes inolvidables, un guión perfecto y mucha, mucha ternura. Ahora bien, los protagonistas ¿son putos o no? ¿O sólo lo es uno de ellos? Y sí sólo lo es uno de ellos, ¿quién de los dos lo es? Y sí, obvio, aguante McLovin.

2) Ligeramente embarazada: Película que pensé que todo el mundo iba a aceptar sin más y que no, al final fue más bien polémica. Lo que no entiendo es por qué. “Dicen” que es conservadora, que es antiabortista, que es sensiblera, y montones de cosas que la verdad no creo en lo más mínimo. Sí creo que es una película hermosa y personal por parte del señor Apatow (su segunda como director, después de la gran Virgen a los 40), que tiene dos protagonistas adorables (Seth Rogen y Katherine Heigl, y los personajes que interpretan, claro), un plantel de grandes comediantes en papeles secundarios, buenos chistes y mucha ternura. O sea, una gran película Apatow.

3) Zodíaco: El sorpresón del año. Digo sorpresón porque para mí Fincher, gracias a tres canalladas como lo fueron Fight Club, The Game y Panic Room, se había convertido en uno de mis directores más detestados. Y el tipo viene y se manda una película excelente, con sus típicos truquitos de cámara bien utilizados de una vez por todas, una estética setentosa medio scorseseana que le sienta más que bien y un gran uso de la música. Como siempre, los WYWQs Mark Ruffalo, Jake Gyllenhaal y Robert Downey, Jr. están increíbles.

4) Apocalypto: Luego de aquel traspié que significó la horrible La pasión de Cristo (aunque el final “alla Terminator” le subía algún punto), Mad Mel volvió a dirigir una gran película. Y acá está más desatado que nunca. Se trata de una secuencia de acción de casi 2 horas y media de duración, nada más ni nada menos, filmada en digital y a lo bestia. Y se convierte en una película puramente física, altamente divertida y con un nivel de violencia que ya no se ve en el mainstream desde hace ya demasiado tiempo.

5) Imperio: Otra polémica. A varios lectores del blog y fellow bloggers, la última locura de David Lynch les pareció un atentado contra el cine. Yo, en cambio, creo que es la mejor película de terror desde En la boca del miedo de John Carpenter. Pero no es con el cine de Carpenter con el que relacionaría esta película, sino con el cine de otro director que admiro muchísimo: Lucio Fulci. Acá, al igual que en el cine de Fulci (y en especial en sus últimas películas, Cat in the Brain –que para mí es su obra maestra- a la cabeza) y por primera vez en el cine de Lynch desde Eraserhead, DL, en lugar hacer una película narrativa (porque, gusten o no, si ordenamos sus películas terminan siendo relatos más bien clásicos), construye climas todo el tiempo sin necesidad de que todo tenga algún tipo de coherencia. Si bien me considero más bien clasicista, admiro mucho el hecho de que Lynch se haya mandado una película completamente libre, sin ningún tipo de ataduras narrativas; un compendio de grandes momentos antes que una película convencional. Y hace mucho que no me asusto tanto con una película como me asusté con Inland Empire.

6) Ratatouille: Mi película Pixar favorita junto con Monsters Inc. Me reconforta saber, gracias a películas como esta –o como Curious George, o como Monster House-, que hay gente a quien le interesa hacer cine de animación sin la necesidad de ganarse a la platea adulta llenando las películas de guiños. Ratatouille es una historia furiosamente clásica, con un gran guión y una animación perfecta que está completamente al servicio de lo que se está narrando. Y me hizo llorar muchísimo.

7) Rocky Balboa: Nadie me toma demasiado en serio cuando digo que Sly Stallone es un gran actor. Menos aun cuando digo que lo considero también un gran director. Y esta película no va a convertir a nadie; es puramente Sly. Pero es por eso mismo que creo que Rocky Balboa es una gran película, que pareciera haber sido hecha en 1978 (y se hace cargo de esto), con las emociones deportivas más primarias que se puedan encontrar, y sin ironía ni autoconciencia. Me quedo un millón de veces con los discursos “emotivos” que se dan en esta película (y en este tipo de películas) que con aquellos que pueden verse en cosos como Perfume de mujer, películas de Robin Williams y películas del Adam Sandler de ahora, básicamente porque los veo sinceros y, debido a eso, me emocionan en serio.

8) Deja Vu: No me canso de repetir lo fanático que soy de Tony Scott. Acá por suerte no tengo que pelearme con demasiada gente, porque hay bastante consenso de que se trata de una buena película. Lo que no entiendo es por qué gusta esta y no las otras si esta película es Tony Scott puro.

9) Perfume: La historia de un asesino: Una gran adaptación de la ídem novela de Patrick Süskind. No apta para fanáticos acérrimos de la novela que odien las “traiciones”, porque la película se toma bastantes libertades. Libertades que la ayudan a convertirse en una buena película y no en un bodrio colosal como podría ser una adaptación “fiel” de esa novela, pero vayan a hacerles entender eso a los “inspectores de adaptaciones”.

10) Letra y música: En un momento en el que la comedia romántica viene en picada (¿se acuerdan de hace unos 12 años, cuando la comedia romántica era el subgénero con mayor promedio de buenas películas en Hollywood?), llega esta adorable película, con una pareja protagónica insuperable, buenos personajes secundarios, momentos brillantes, grandes one-liners y canciones del carajo.

Peores:

1) Babel: Película hija de puta, manipuladora, racista y con un guión espantoso que comete todo tipo de arbitrariedades para conectar las historias. Una sesión de tortura que no duda en incluir a niños muertos para “decir algo sobre el mundo”, y para que las viejas del Village Recoleta digan “¡Qué barbaridad!”. Una película de Iñárritu, o sea.

2) XXY: “Se trata de una minita que tiene chota y conchita al mismo tiempo y que quiere convertirse en chabón y que en un momento se junta con un pibe que parece que tiene vértigo en la cola”. Con ese nivel de chabacanería, pero en modo “arty seriote”, está narrada la ópera prima de Lucía Puenzo, que encima mete metáforas sobre la castración mediante el corte de una zanahoria, algo de lo que De Palma se río en Carrie, o sea, hace más de 30 años.

3) Secretos íntimos: Otra película en el molde del no-cine de Iñárritu (aunque narrada de forma lineal) y de Crash. Contiene escena de supuesto abusador de menores metiéndose en una pileta comunitaria y de los padres de los niños del barrio corriendo a sacarlos de la pileta que se parece a la escena de la playa en Tiburón y que si no fuera porque está jugada en serio podría formar parte de una escena de película paródica alla-Scary Movie. Horror.

4) Cierta horrible película de director argentino que viene del mundo de la publicidad, que es muda (aunque sus intertítulos la convierten en el colmo de lo discursivo) y está en blanco y negro, cuyo título (y el nombre de su director) no menciono porque parece que son bien mufa.