Wednesday, April 18, 2007

PBS

No, no se trata del canal estatal de EEUU, sino del llamado Post-BAFICI Syndrome, que consiste en estar para atrás luego del término de dicho festival. A mí me empezó antes, igualmente, hubo dos días que llegué a casa del Abasto con 38º de fiebre. Pero “caí en cama” en serio el día después de que terminara el festival.
Un festival en el que la pasé bien, donde estuve bastante tranquilo (antes era de los animales que veían 60 películas por BAFICI; este año vi solo 24), pero en el que, gracias al señor Tati, terminé absolutamente feliz. Anyway, ya en el post anterior les pasé el link a una notita que escribí para el site de El Amante sobre los primeros días baficianos; ahora voy a contar cómo terminé, con pequeñas reseñas de cada película:

  • Wild Tigers I Have Known (Cam Archer): Esta película producida por Gus Van Sant fue la mejor manera posible de apreciar el nuevo chiche que tuvo el BAFICI este año: un proyector HD. La película se ve hermoso, con unos colores que hacen recordar al mejor technicolor. Pero además de verse bien, la película está bien. Es la típica historia de adolescente geek enamorado de compañerito más bien popular, aunque con una narrativa a contramano de todo.

  • El asaltante (Pablo Fendrik): Sí, es verdad que la película se queda sin aire, que Bárbara Lombardo está de más, que la vueltita de tuerca no era necesaria. Pero también es verdad que el trabajo de cámara es impecable, que realmente logra meternos en la película, que la actuación de Arturo Goetz es perfecta, que tiene varias escenas excelentemente resueltas. Una de esas películas cuyas virtudes son tales que se comen a sus defectos.

  • Brand Upon the Brain! (Guy Maddin): La película está buenísima, los foley artists en escena fueron geniales, la orquesta en vivo lo mismo, el chiste de que haya un castrati en escena para cantar solamente dos breves canciones durante toda la proyección también. Geraldine Chaplin no, porque a Geraldine la odiamos, y ese acento castellano que aprendió con Saura fue bastante irritante. Sí me causaron gracia los errores de traducción en los intertítulos de la película.

  • El hombre robado (Matías Piñeiro): Uno de los sorpresones de este BAFICI. Una película que toma varios elementos del cine de Rohmer (y de algún primer Godard) para construir algo nuevo, propio, maravilloso. Los mejores paneos que vi en mucho tiempo, excelentes personajes/actores y un tono ligero y juguetón hacen de Piñeiro uno de los directores argentinos más prometedores de ahora.

  • Grande para la ciudad (Juan Schnitman, Andrés Estrada): Un gran documental sobre la grabación de un gran disco por parte de una gran banda. Eso es Grande para la ciudad, documental dirigido por uno de los directores de El amor (primera parte) y el montajista de aquella excelente película. Hecha con dos mangos, con sólo ellos dos como equipo técnico, se trata de un documental novedoso al estar construído a base de planos fijos, y divertido y gracioso al contar con gente como los integrantes del grupo uruguayo Astroboy, quienes además de ser muy buenos músicos se revelan como grandes comediantes.

  • Mi tío (Jacques Tati): Un punto de inflexión para este BAFICI, ya que luego de ver esta película en fílmico decidí ver todas las películas de Tati que se dieran (me perdí Las vacaciones de M. Hulot porque tuvo una sola pasada). Fue la primera vez que vi una película de Jacques en fílmico, y fue una experiencia hermosa. Una película absolutamente feliz; este es el cine que más me gusta. Además, Tati es uno de los mejores “encuadradores” de la historia de la comedia, sino el mejor, y, sin duda, el director con mejor timing cómico que haya existido jamás.

  • The Third Pint (Luciano Podcaminsky): Una película de esas que uno va a ver arrastrado por sus amigos porque tiene un rato libre entre una película y otra. Y la verdad es que, más allá de dos o tres chistes que funcionan, es muy mala, muy fea: una película para mochileros hippies cuyo sueño es vivir en la Patagonia en contacto con la naturaleza. Ah, aparece Cecilia Dopazo por aproximadamente 40 segundos.

  • Filmatrón (Pablo Parés): Yo estoy muy a favor del cine de los chicos de Farsa. Porque no son los típicos bizarristas locales; estos chicos no son adoradores del cine nefasto de Carreras o Vieyra, sino que se inspiran en gente como Spielberg y Joe Dante. Y me gusta que por fin una película de ellos haya formado parte de la selección oficial de un BAFICI., y también me encanta que hayan ganado un premio. Aclaro esto porque si bien Filmatrón me parece una película bastante digna, creo que no está entre lo mejor que hicieron. Plaga Zombie: Zona mutante, por ejemplo, me parece una película bastante más lograda. Filmatrón es seguramente su película más profesional, pero me dejó la sensación de que le faltaba descontrol, de que podría haber sido algo gigantesco y revolucionario pero que se queda a mitad de camino. Tiene varias virtudes, pero creo que si el final hubiese sido puro “rompan todo” se hubiera tratado de una gran película. O sea, esta película le faltó Joe Dante.

  • Playtime (Jacques Tati): Bueno, quiero decirles que después de ver la obra maestra de Tati en fílmico creo que se trata de mi película favorita de todos los tiempos. Es una de esas películas que no se aprecian si no es en pantalla grande; una película capaz de meter 50 gags en un mismo plano. No habiéndola visto antes en fílmico, podría decirse que nunca la había visto realmente. Creo que nunca nadie llegó a tamaño nivel de sofisticación como Tati en Playtime; es una película complejísima en la que todo resulta a la perfección. Una película que uno podría ver todos los días, y que, de hecho, como podrán ver más más abajo, decidí repetir dos días después para cerrar el BAFICI “on a high note”.

  • Hulot al volante (Jacques Tati): A Trafic (o Hulot al volante), película que nunca había visto, me la habían vendido como “la más floja de Tati”. Pero a mí me pareció una obra maestra, una película arriesgadísima que a veces no funciona pero cuando funciona es pura genialidad. Si bien la proyección era en 16mm y la copia no era muy buena, la disfruté muchísimo, y la película tiene varios momentos comparables con Playtime, como la excelente idea de que la parrilla de un auto se convierta en... ¡parrilla! ¡Para hacer asado!

  • Día de fiesta (Jacques Tati): Más Tati, el primer Tati, un Tati más convencional pero igualmente hermoso. Digo “la más convencional” porque es la que más cercana está a la categoría de “película de comediante”, donde el comediante es el protagonista absoluto. Pero es pura belleza, y Tati, en su único largometraje en el que no hace de M. Hulot sino de cartero, está adorable. Vi la versión en blanco y negro. Nunca vi la versión en colores (que también se proyectó en el BAFICI), pero esta es hermosa, ya que el mismo Tati pintó algunos fotogramas a mano.

  • UPA! Una película argentina (Santiago Giralt, Camila Toker, Tamae Garateguy): Una película que está generando algo de polémica en blogs amigos. Me han dicho que parece hecha por Jorge Carnevale y cosas por el estilo, pero a mí no parece ni ahí. No es una película que se cargue al cineasta independiente medio; se trata más bien de una película que se carga al cineasta pretencioso medio; hay que pensar que la película que está haciendo el personaje de Santiago Giralt dentro de la película es algo horroroso que no nos gustaría a nadie salvo a fans de Bergman y gente así. O sea, creo que la película dentro de la película le encantaría a Carnevale. Más allá de eso, me parece una película logradísima, muy bien actuada, especialmente por Giralt, que se pasa, y con grandes diálogos. También me gustó mucho la decisión de que esté “mal filmada”, oponiéndola al mamotreto que se está realizando dentro de la película. “¡Godard de pala!”

  • Playtime: Confirmado: mi película favorita de todos los tiempos. Y verla en el pantallón del Hoyts 12 es una experiencia aun mejor que verla en la Lugones.

Tuesday, April 10, 2007

BAFICI

Como se imaginarán, en estos días estoy inmerso en el Báfichi. Les dejo un link a algo que escribí para el site EA y prometo volver post-festival. Saludos.

Sunday, April 01, 2007

300 sucks ass

La película que más esperaba en el último tiempo resultó ser una chantada absoluta. Antes de 300, Zack Znyder había hecho El amanecer de los muertos, remake de la obra maestra de George Romero, que fue una sorpresa mayúscula. 300, en cambio, es un bodrio solemne y aburrido, plagado de ralentis que le quitan todo tipo de emoción y que son tantos que, de ser reproducidos en velocidad normal, la película duraría algo así como 10 minutos. Con el villano más débil en demasiado tiempo, sin el nervio que sí tenía Apocalypto, y con escenas de violencia terriblemente pacatas, 300 hace que uno se pregunte cuán perjudicial para el cine es el exceso de CGI. Obviamente que en algunas películas se lo emplea bien, pero aquí está totalmente sobreutilizado, hace de la película algo demasiado mecánico y anticlimático. Además, su exceso de grasitud –parece hecha por un puto de Miami, con sus personajes “marcaditos”, su villano con pinta de drag queen y sus escenas de sexo de publicidad de champú-, y el hecho de que no se haga cargo de ella arruina aun más el resultado final. Que es francamente soporífero.