Luego de una ausencia que tuvo que ver con entregas de proyectos de películas a concursos y cierre de revista, y tratando de sobrellevar el bajón que significó el triunfo del hijoputa de Mauricio M., vuelvo con los tops, en un post inspirado por (afanado de) uno que escribió Florence hace unos días. Esta vez, películas malas que no paro de ver:
1) Kiss contra los fantasmas (Kiss Meets the Phantom of the Park, Gordon Hessler, 1978): La madre indiscutida de los guilty pleasures, esta kissploitation movie es realmente mala, pero termina resultando irresistible. Está muy mal filmada (a las apuradas, digamos) por Gordon Hessler, un tipo que supo hacer un par de buenas películas de terror: El ataud (The Oblong Box) y Muere, monstruo muere (Die, Monster, Die). Pero acá todo es risible, desde la trama (científico loco crea clones robots de Kiss para que siembren terror en un parque de diversiones donde la banda va a tocar), hasta las actuaciones de los chicos de Kiss (incluyendo a un Peter Criss doblado porque no quería saber nada con la película y no fue al doblaje de voces), pasando por la reversión de Rock ‘N’ Roll All Nite en los títulos del comienzo (que a su vez también son horribles, con la banda superpuesta de manera, digamos, algo precaria en los juegos del amusement park). Un cago de la risa. Fue hecha originalmente para TV, pero acá se estrenó en cines (prohibida para menores de 14 años a pesar de ser básicamente una película “familiar”; era la época del proceso).
2) 200 cigarrillos (200 Cigarettes, Risa Bramon García, 1999): Esta no es taaaaaan mala; digamos que es mediocre. Pero es tan llevadera y tiene un cast tan lindo y numeroso (la directora suele hacer castings de películas) que me quedo viéndola siempre que la engancho en la tele, y hasta la tengo en DVD. Además aparece Elvis Costello y se acuesta con Janeane Garofalo, así que todo bien.
3) Durmiendo con el enemigo (Sleeping With the Enemy, Joseph Ruben, 1991): Este debe ser el bodrio que más veces vi en mi vida. Es pésima y encima bastante nefasta, pero tengo algo de morbo con esta película; me encanta disfrutar de su repugnancia. Patrick Bergin es tal vez el peor villano de la historia del cine.
4) Furia en dos ruedas (Torque, Joseph Kahn, 2004): Esta me gusta, lo voy a admitir. Desde ya que es mucho más divertida que la saga a la que plagia, la de Rápido y furioso (esta es lo mismo en versión “motitos”), y es, al igual que los videos que suele hacer J. Kahn, totalmente grasa. Y va a velocidad rayo, y tiene final de videojuego. Un amor.
5) Leyenda urbana (Urban Legend, Jaime Blanks, 1999): Otra que me gusta, un poco, pero sí. Está totalmente afanada de Scream, es totalmente previsible (más aun si uno veía la contratapa de la edición local en VHS, donde los energúmenos de LK-Tel colaron una foto que revelaba quién era el asesino), pero tiene una intro excelente, en la que la hermosa canción Total Eclipse of the Heart juega un rol muy importante, y Blanks acierta en algunos climas. Y está Joshua Jackson, a quien le doy.
6) Cobra (George Pan Cosmatos, 1985): Si bien suelo rescatar ciertas películas stalloneanas, debo admitir que esta película, además de ser tremendamente fascista (not that there’s anything wrong with that), es bastante mala. Muy mala, diría. Pero también es muy divertida, y la vestimenta de Sly es lo más. El soundtrack es pura grasa ochentosa, y lo extraño es que las canciones comentan lo que pasa en cada escena, lo que hace de todo el asunto algo molestamente redundante. Pero Cobra se la banca, carajo. Curiosidad: está basada en la misma novela en la que se basaron para hacer la espantosísima Fair Game, con Cindy Crawford y William Baldwin.
7) The Apple (Menahem Golan, 1980): Hasta donde yo sé, esta película nunca se estrenó acá. Por suerte. Se trata de una distopía que transcurre en un futuro terrible donde los gays gobiernan el mundo (posta, eh), dirigida por el delincuente de Menahem Golan (autor de bellezas tales como Desaparecido en acción y Halcón). Ah, y es un musical con referencias bíblicas y las canciones más espantosas que cualquier humano haya compuesto jamás. La recomiendo fervientemente, es una de las películas más involuntariamente desopilantes ever.
8) Jamás besada (Never Been Kissed, Raja Gosnell, 1999): Otra que veo siempre que la agarro por cable. Es muy pero muy mala, pero amamos a Drew, a Leele Sobieski, a Molly Shannon, a John C. Reilly y a David Arquette. Y algunos chistes funcionan.
9) El fantasma de la ópera (Il fantasma dell’Opera, Dario Argento, 1998): Sí, sí, nadie sabe qué cazzo quiso hacer el genio de Argento con la novela de Leroux. Pero es un desquicio de punta a punta, con escenas de comedia grotesca metidas por todos lados y un Julian Sands peor que nunca (y eso que es malo el tipo, eh). Las escenas de sexo tienen un condimento de perversidad que me provoca cierta fascinación, ya que se trata de Dario filmando a su hija Asia mientras tiene sexo.
10) Demasiado jóvenes para morir (Never Too Young To Die, Gil Bettman, 1986): John Stamos como action hero. Gene Simmons haciendo de travesti llamada Velvet Von Ragner. ‘Nuff said.
11) Llamarada de gloria (Young Guns II, Geoff Murphy, 1990): Secuela de la película que acá llevó el mismo título que la de acá arriba, pero que fue retitulada debido al disco de Jon Bon Jovi que ofició de soundtrack de la película, Blaze of Glory (tongue-twister alert!). Un disco que me encanta, que me parece uno de los puntos más altos de la carrera de JBJ, con clásicos como Billy Get Your Guns, Blood Money, Santa Fe y la misma Blaze of Glory. La película es simpatiquísima, tanto o más que su primera parte, y uno tiende a pensar que es gracias a su elenco. Eso sí, del western no entendió nada esta gente.
12) Amos del universo (Masters of the Universe, Jim Goddard, 1987): ¡¡¡Dolph Lundgren haciendo de He-Man!!! ¡¡¡Courtney Cox en su etapa “bomberito”!!! ¡¡¡Una película de Godard!!! Ah, no Goddard, el mismo de la mala y divertida Las aventuras de Madonna en Shangai. Esta es peor que aquella y más divertida. Es He-Man, loco.
Bonus tracks: Flash Gordon de Mike Hodges, que es lo más y tiene la inmortal canción de Queen (“Flashhhhhhhh!!!! A-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah”) y una horrible música incidental a cargo de la misma banda. Sam Jones parece un actor porno de la época (1980) y Max Von Sydow está, como siempre, impagable. También Xanadu de Robert Greenwald (Olivia Newton-John + Gene Kelly + ELO + patines = 10). Y Can’t Stop de Music, aunque posta, en serio lo digo, me parece una gran película.
Wednesday, June 06, 2007
Top Twelve: Guilty Pleasures
Posted by happygilmore at 07:59
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