Wish You Were Queer

Después de haberlo visto en la misma semana en la simpatiquísima Una noche en el museo 2, en la masomenos 17 again (¡El hermano de Inés es malísimo!) y en la hermosa I Love You, Man (donde chapa con Paul Rudd) puedo decir, con tranquilidad y aunque resulte medio polémico, que a Thomas Lennon le re doy:

Zach

Para quienes no lo conozcan, les presento a Zach Galifianakis, un comediante nuevito y genial. Y no se pierdan The Hangover en cine, que se estrena (¡se estrena!) en agosto, con el título ¿Qué pasó ayer? Este es un falso programa de entrevistas, con Galifianakis humillando a sus entrevistados de las maneras más brillantes, y con su habitual estilo deadpan. En esta entrega: Natalie Portman. Enjoy!

Between Two Ferns With Zach Galifianakis from Between Two Ferns

Wish You Were Queer X2: The Hangover Edition

Hoy: Bradley Cooper y Justin Bartha, ambos de The Hangover de Todd Phillips que, by the way, es excelente.

Hell House

Mientras preparo el regreso triunfal de mi blog de cine de terror, les recomiendo fervientemente una película que nunca había visto, vi anteayer y me pareció absolutamente genial. Se trata de The Legend of Hell House, de 1973, dirigida por John Hough, escrita por el genio de Richard Matheson y basada en su novela Hell House. Es, sin duda, la mejor haunted house movie de la historia, incluso mejor que The Changeling de Peter Medak. Ya escribiré sobre ella en el otro blog, pero se las dejo acá para que la vean. Ojo, que es una de las películas más aterradoras de la historia. Y tengan especial cuidado si tienen gatos. Yo no tengo, pero hay una escena con un gato que hizo que luego me agarre mucho pero mucho miedo al ver un gato por la calle. Dicho esto, enjoy!

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No more Pells

Me quedó en el tintero, pero no lo pude postear antes. El miércoles terminó Los éxitosos Pells, que pasará a la historia como la única tira diaria que vi completita, sin perderme un sólo episodio, en toda mi vida. De las de los últimos años, Lalola me gustó, pero la agarré tarde y no me pude enganchar. Y El tiempo no para, bueno, la agarré tarde y, si bien la vi hasta el final, fue algo más "guilty pleasure" que otra cosa, porque a pesar de haber tenido sus momentos (y a Sofía Gala), cuando se quedaron sin historia se notó y mucho. No la culpo, igualmente. El formato de tira diaria suele ser así; por obviedad, es difícil mantener el interés y no quedarse sin ideas si se realizan tantos episodios en tan poco tiempo. A Los exitosos Pells le pasó en un momento. No duró mucho, pero lograron salir adelante de una forma más bien noble: cuando se dieron cuenta de que la historia no estaba yendo para ningún lado, aprovecharon a ese grupete de grandes comediantes que tenían y los pusieron a improvisar, "a romper la cuarta pared". Y así, a pesar de estar estancada narrativamente, la serie salió a flote a pura comedia e interludios musicales (by the way, Amigorena interpretando el tema de Spider-Man fue algo especialmente inspirado).
El punto de partida de Los exitosos Pells era algo bien digno de Frank Capra, pero el estilo fue siempre bien de screwball comedy, con diálogos veloces y una infinita cantidad de grandes one-liners. Su visión del mundo era más bien deudora de Billy Wilder, pero el "delivery" era hawksiano. Sí, con Los exitosos Pells estuvimos frente a un objeto híper clásico, a pesar de su intento de ser posmo.
El ensemble cast fue una parte importantísima del éxito de la serie. Partiendo por dos comediantes excepcionales en los protagónicos (no lo tenía a Mike Amigorena, y resultó ser toda una revelación), y siguiendo por otro gran dúo cómico como lo fue el que integraron los Diegos Ramos y Reinhold, sin olvidar, por supuesto, a las siempre increíbles Mirtha Busnelli, aquí completamente desatada y brillante, y Claudia Fontán, el elenco funcionó, en su mayoría, muy pero muy bien. El único personaje que no llegó a funcionar del todo fue el de Gastón Ricaud, y es verdad que costó mucho que el personaje de Mex Urtizberea dejara de resultar insufrible, pero esto último terminaron lográndolo. Ah, y lo de Alejandro Awada, salvo en los últimos episodios, cuando su personaje se integró un poco más al universo de la serie, estuvo completamente fuera de registro.
Si hubo algo novedoso en esta serie fue su puesta en escena. Esos planos secuencia recorriendo el canal fueron algo que rara vez se vio en la TV local (sólo se me viene a la mente Szifrón y su espectacular plano secuencia en el segundo episodio de Hermanos & Detectives). Y los cuatro o cinco episodios anteriores al último fueron narrativamente brillantes y concisos, nada se estiró, todo fluyó a la perfección (algo que no ocurrió en otros momentos, porque si bien la serie estuvo muy bien, hubo una cantidad importante de baches e incongruencias guionísticas, que sí, como dije, eran opacadas por los arranques de humor, pero existieron). En cuanto al último episodio, que decepcionó a varios (se me ocurrió entrar a un par de foros y los fans estaban que trinaban), a mí me gustó mucho, más que nada por su bajísimo perfil.
Ahora bien, Telefé: ¡Basta de querer hacernos creer que Florencia Peña es una buena comediante! En el programa hizo una guest appearance y, como no podía ser de otra manera, dio vergüenza ajena. No sé de dónde salió el invento de que esa mujer es buena comediante (el sólo ver cinco minutos de La niñera o de Casados con hijos sería suficiente para convencernos de lo contrario), pero nunca es una mala oportunidad para desmentirlo.

Duda

¿Is it me, o Que nos volvamos a ver de los Teen Angels está bastante bien? Me gusta, es catchy y la melodía y las guitarras suenan bien. Me hace acordar a Vas a salvarte, de Erreway, que también me gustaba en su momento. Anyway, la otra vez agarré una parte de un episodio de Casi ángeles. Es una cosa espantosa, se ve como el culo y las actuaciones son directamente imposibles. Había un rubio que hacía de ciego y cada tanto se le escapaba una miradita a algún personaje; horror. Pensar que Verano del 98 fue un semillero de talentos (Nicolás Mateo, Santiago Pedrero, Jazmín Stuart, Marcela Kloosterboer, the Fonzi bros, etc.).

Wish You Were Queer

Hoy: Andy Samberg.



Encima, la rompe:

Contra los Radio Edits

El mejor solo de la historia del pop es el de My Sharona de The Knack*. Pero nunca lo vamos a escuchar por radio, por esa costumbre nefasta del "radio edit", que suele deshacerse de las mejores porciones de las canciones. Los radio edits suelen venir en los singles (no por eso dejan de apestar; escuchar sino los radio edits -hay por lo menos tres distintos- de Total Eclipse of the Heart, que le quitan todo tipo de emoción a esa gran canción de 7 minutos), pero ahora las radios locales están haciendo sus propios radio edits de canciones. Hoy puse Aspen y tuve que bancarme una horrenda eliminación del solo de Two Princes de los Spin Doctors, y un fade out espantoso y hecho "at random" en el medio de November Rain. Y todos sabemos que el mejor momento de November Rain es el final; todo eso de "Don't you think that you need somebody...". Otro radio edit que me rompe las pelotas, a pesar de ser muy sutil, es el de Under Pressure. ¿Nadie se da cuenta de que es mucho mejor cuando Bowie, sobre el final, canta "this is our last dance" dos veces en lugar de una? Esa es una de las razones por las cuales le digo no a la radio.

*El segundo es el de Goodbye to Love de Carpenters.

Underrated!

Sí, la defiendo a muerte. Y a mucha honra. Michael Bay está muy cerca de la definición de "autor" de los Cahiers, y esta es una de sus películas más personales. Y se anima, siendo una "summer movie", a faltarle el respeto a cualquier cosa que se le acerque a la "narración tradicional". Y a quienes hacen "crítica ideológica" con una película como esta: you're fuckin' clueless. La mejor nota que se escribió sobre la película está acá.