Friday, May 04, 2007

Over the top


Recién vengo de ver Spider-Man 3; de ver como el público quedaba atónico ante una película que no les daba lo que ellos querían, que seguía su propio camino sin importarle absolutamente nada. Sé que ya muchos la están odiando, pero hace mucho que no veo una película mainstream tan libre como esta, tan a contramano de todo lo que el maintream de ahora representa, tan pasional, tan over-the-top, con tan poco miedo al ridículo. Creo que esta película va rumbo a ser lo incomprendida que fue en su momento Hulk, o por lo menos eso me hacen pensar las caras de los espectadores durante y después de la película, los comentarios de desaprobación y las risas irónicas.
Pero Spider-Man 3, con su melodrama Sirkeano a volumen 11 que hace que los momentos melodramáticos de Spider-Man 2 parezcan algo más bien liviano, con sus pasos de comedia perfectos (el cameo de Bruce Campbell y el momento Saturday Night Fever a la cabeza), con el bailecito que se manda Peter/Spidey en un bar, con los conflictos de estudiantina elevados a la categoría de tragedia griega, con esa cosa completamente primaria -pero que calza perfecto en un universo como el de los supehéroes y su capacidad de convertirse en seres maravillosos con sólo un cambio de vestuario- que tiene de hacer que un personaje cambie su personalidad bajándose un poco el flequillo (y así quedar igual a Mariano Martínez en Son de Fierro, pero bueno, esto no es más que una coincidencia), termina siendo una película totalmente original, que fusiona géneros y rompe todo tipo de reglas para construir algo que sí, utiliza elementos y mecanismos completamente trillados, pero lo hace para en su lugar dejar algo distinto, algo novedoso. Es cine moderno que reivindica el clasicismo. O sea, es otra película de Sam Raimi.