Últimamente estoy viendo de todo, y es prácticamente todo lo que hago (lo sé, get a fuckin’ life!). Así que los voy a seguir deleitando con un recuento de lo que ví últimamente. Las puteadas por Domino déjenlas en los comments.
Domino: Me gustó. Mucho. No entiendo por qué la odian. Bah, sí, entiendo; su estética puede resultar algo molesta. Pero me parece otra buena película Tony Scott, ni más ni menos. No es Deja Vu, pero pocas películas lo son. Me divirtió mucho, la verdad. Eso sí, me hubiese gustado verla en cine. Ahora que pienso, no tengo muchos argumentos para defenderla. Hay películas que funcionan así en uno (como dije, esto me había pasado últimamente con Miami Vice y con María Antonieta). Lo único que puedo decir es que la pasé muy bien viéndola. Y el toque de los end credits de poner sólo el nombre de cada actor hasta terminar en la verdadera Domino hizo que me cayera aun más simpática. Y está Tom Waits. Y están los 90210 boys Ian Zering y Brian Austin Green haciendo de ellos mismos y cagándose de risa. Aguante Domino.
Enemy of the State: La vi después de Domino, así que convertí a aquella en una noche Tony Scott. Vi el “extended cut”, pero como desde que se estrenó que no la volvía a ver la verdad ni idea de qué hay de más. Lo que sé es que esta es una de las pruebas más fehacientes de la grossitud de Tony Scott, un thriller de los buenos, de esos que no paran nunca. Pura diversión de la más primaria y visceral. Mi odiado Will Smith está muy bien acá, al igual que todo el resto del elenco (lleno de gente grossa en papeles chicos: Jason Lee, Jack Black, Seth Green, Loren Dean –el de Mumford- et. al.).
Cartas desde Iwo Jima: Los que están peleados con Clint deben ver esta película. Yo no estoy peleado con Clint: Río místico, si bien en ciertos aspectos –seanpenn- me parece discutible, me gusta mucho, Million Dollar Baby me parece una película hermosa y de Flags ya hablé; tiene cosas que no me gustan pero la película como un todo sí. Igualmente estoy al tanto que después de Blood Work hubo un cambio sustancial en su cine. Pero Cartas... es una vuelta al Clint de Los imperdonables. Una película relajada y sutil, bien clásica y emocionante y bastante triste aunque sin estridencias. Su mejor película desde la subvaloradísima Medianoche en el jardín del bien y del mal.
Borat: Puffff. ¡Qué genio que es Sacha Baron Cohen! Después de esto y de lo que hizo en Talladega Nights Sacha se merece todo tipo de reconocimentos. Y Borat es una película excelente, con un timing perfecto que nunca decae, con escenas antológicas que se suceden unas a otras (la pelea en bolas debería pasar a la historia). También es una película totalmente política que dice mucho sobre el pueblo americano, pero no pone esto por encima de todo ni renuncia a la comedia, sino que lo hace a través de la comedia. High Five!
¿Quién dice que es fácil?: A mí me había gustado bastante No sos vos, soy yo. Tenía algunos problemas (más que nada de puesta en escena; además de que el personaje de Soledad Villamil era insufrible), pero era un buen intento de hacer una comedia romántica acá, y Peretti y Dopazo estaban muy bien y tenían química. Este es otro intento de Taratuto de meterse con la comedia romántica, pero esta vez le salió bastante mal. Los problemas de puesta en escena de No sos vos... se multiplican aquí hasta el infinito y más allá; técnicamente parece un programa mediocre de Pol-Ka. La película tiene buenos momentos cómicos, pero Taratuto nunca sabe resolverlos. Y desde la mitad en adelante se pone sentimentaloide y parece Campanella, además de tener una escena realmente pésima e interminable que intenta resolverlo todo mediante diálogos (la pelea entre Peretti y Peleriti). Y Carolina Peleriti no tiene ni un poco de carisma, y su actuación es bastante mala. Pero hay dos problemas que la hunden totalmente y son los siguientes: El primero es que es una comedia romántica donde los dos protagonistas no tienen química. Dado que lo básico, lo indispensable en una comedia romántica es la química, esto la hace girar completamente en falso. Es simple: sin química no hay comedia romántica. El segundo problema es que toda buena comedia romántica debe tener protagónicos que caigan bien. Pero el personaje de Peretti es un tipo realmente desagradable, un neanderthal de aquellos, y no tiene ni un poquito de encanto. Y luego de esa mala escena que mencioné, el personaje de Peretti termina de demostrar lo nefasto que es. Y de ahí no hay vuelta atrás, porque ya no hay posibilidad de lograr empatía con su personaje y todo intento de reconciliación posterior resulta forzado, porque si bien no es raro que una comedia romántica tenga a dos personajes en polos opuestos –bueno, digamos que esa es la base de la mayoría de las comedias románticas-, la película llega a un punto en que una unión entre esos personajes sería absolutamente imposible e inplausible.
Idiocracy: A Mike Judge, el creador de Beavis & Butthead, le fue muy mal con la acción en vivo. No por cuestiones de calidad, en eso es extraordinario. Pero tanto su primera película con actores (su opera prima había sido Beavis & Butthead Do America), la excelente Office Space, como Idiocracy, fueron totalmente boicoteadas por la Fox. El caso de Idiocracy es más terrible. La película estuvo lista en 2004, pero la Fox la lanzó recién el año pasado, sin publicidad y en solo siete ciudades. O sea, hablando mal y pronto, la mandaron al muere. Una lástima, porque es brillante. Un tipo bastante tonto que trabaja en el ejército (Luke Wilson) y una prostituta (Maya Rudolph) son congelados durante un año gracias a un experimento. El problema es que ese proyecto se aborta, el edificio es demolido para instalar un Fuddruckers, y se olvidan de los congelados, que despiertan recién en el año 2505. Pero durante esos 500 años la gente se estupidizó: Fuddruckers ahora se llama Buttfuckers, el agua es reemplazada por una bebida al estilo Gatorade, se puede estudiar derecho en un shopping y la película más taquillera del año, ganadora de 8 oscars incluido mejor guión original, se llama “Culo” y consiste en 90 minutos mostrando un culo. Claro, en un mundo así los recientemente descongelados son la gente más inteligente del mundo. Excelente y llena de grandes ideas, a pesar de que parece como si la Fox le hubiera cortado varias escenas.
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