Capote es una película bastante mediocre y sin vuelo. Pero su principal problema no es ese, porque en su mediocridad no resulta tan molesta. Lo que molesta acá es la insoportable actuación de Philip Seymour Hoffman, que seguro que gana el Oscar, así que cambio mi voto de "va a ganar" del post del Oscar porque a la Academia le encantan este tipo de actuaciones. Bah, en realidad no se trata de una actuación sino de una imitación; lo mismo que hizo Jamie Foxx en la pésima Ray y por la cual -habiendo estado nominado también por su enorme actuación en la excelente Colateral- ganó un Oscar. Este problema de imitar a la persona real a la que se está interpretando es bastante parecido al de las "bandas tributo" tipo Danger Four o The Beats. ¿Qué sentido tiene imitar a alguien si es mucho más interesante tomar sólo algunos aspectos de la persona/banda y así obtener algo más original? Creo que el ejemplo más acabado de cómo interpretar bien a un personaje real fue Johnny Depp en Ed Wood. Ahí Johnny hace su típico personaje Burtoniano; y logra una actuación inolvidable y personal. No hay ningún mérito en que PSH (alguien que suele gustarme muchísimo) se ensaye a la perfección cada gestito de loca y la forma de hablar -que pareciera pertenecer a un sketch de Saturday Night Live pero en un contexto grave y solemne- de Truman Capote. ¿No hay muchísimo más mérito en tomar atributos de la persona y con eso crear algo nuevo? Digo, me parece.
Sunday, March 05, 2006
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