Tuesday, August 15, 2006

Chemistry


Anoche ví en DVD Como si fuera cierto (Just Like Heaven), dirigida por Mark Waters -el mismo de las excelentes Freaky Friday y Chicas pesadas- y protagonizada por papi Mark Ruffalo y Reese Witherspoon. En su momento se me fue de cartel demasiado rápido, y todo lo que había escuchado indicaba que se trataba de una película menor. Me parece que no lo es para nada. No es tan buena como las otras dos películas que mencioné de Waters, pero funciona. Cumple con todo lo que debe cumplir una comedia romántica: la pareja protagónica está muy pero muy bien y tiene mucha química, no se descuida a los personajes secundarios, tiene buenos diálogos, buen timing en las situaciones cómicas -siendo la secuencia de montaje que involucra exorcismos que citan a El exorcista y rituales varios un momento especialmente inspirado-, nada está sobreexplixcado y todo se resuelve bien en sólo 90 minutos. Es un producto bien hollywoodense -algo que lamentablemente no está muy bien visto- y podría decirse que es más bien de fórmula. Pero si la fórmula funciona -y ultimamente suele pasar que con las comedias románticas la formula termina no funcionando- no veo razón por la cual fue tan ninguneada.

Supongo que algunos le achacarán el hecho de meterse con "temas importantes" como la eutanasia -acá va un spoiler por si quieren entender bien a qué me refiero: Mark se enamora del espíritu de Reese, ya que ella tuvo un accidente y está en coma, él se muda adonde ella vivía y ella se le empieza a aparecer; primero él cree que es un fantasma, pero resulta que sólo está en coma y cuando estaba consciente ella había dicho que si le pasaba algo así que la desconectaran (créanme, es mucho mejor de lo que suena)- y si se le presta atención a esto muchos podrían concluir que el veredicto moral de la película va en contra de la eutanasia. Pero si se lo piensa bien toda esta subtrama es sólo una excusa argumental, y no creo que se pueda ver esta película desde un lado ideológico. Porque si van por el lado ideológico correcto se quedan sin película, o mejor dicho, se quedan con una película-golpe bajo a lo City of Angels.

Películas como esta y como En sus zapatos, que vi la semana pasada, demuestran que la media hollywoodense no es siempre Alguien tiene que ceder o las películas de Shawn Levy (Recién casados, Más barato por docena). Al contrario, nos hace notar que hay gente trabajando dentro de la industria que no son "autores" (el que encuentre constantes temáticas en las películas que Curtis Hanson hizo desde que se volvió bueno -o sea, de L.A. Confidential y desembocando en En sus zapatos- que me lo diga porque yo no las encuentro), pero que sí tienen oficio. Los famosos "artesanos de Hollywood" -expresión utilizada por gran parte de la crítica para referirse a los "no autores" que trabajan en la industria pero que a mí la verdad no me cierra- siguen existiendo, y hacen películas nobles sin otro interés que lograr que funcionen. Y Como si fuera cierto y En sus zapatos son prubeba de eso.